El dirigente estatal recalcó que “se debe deslindar cualquier responsabilidad del personal de salud obligado a aplicar esas dosis de privilegio”.
A pocos días de conocerse el escándalo de las Vacunas VIP que concluyó con la renuncia del ministro de Salud, Ginés González García, el secretario adjunto de ATE Nacional y secretario general de la CTA Autónoma Río Negro, Rodolfo Aguiar, adjudicó que “no se trata de un error o equivocación”, sino que “es un accionar ilegal que afecta el derecho de las mayorías».
El referente estatal señaló que «este hecho genera una gran indignación en todos aquellos trabajadores esenciales que hace un año están expuestos arriesgando sus vidas y todavía esperan ser vacunados». El Hospital Posadas, ligado directamente con el escándalo, cuenta con más de 5.200 empleados que esperan lograr la inoculación en su totalidad para la semana próxima.
En base a los trabajadores que fueron llevados al Ministerio para realizar el vacunatorio VIP, Aguiar opinó taxativamente: «Se debe deslindar toda responsabilidad del personal de salud trasladado y que pueda haber sido obligado a aplicar estas dosis fuertemente cuestionadas. Aquí los únicos responsables son los máximos encargados de la cartera de salud y de la propia Casa Rosada».
«A esta altura, las vacunas son un bien escaso en el país y en el mundo. La cantidad de dosis que se habían destinado al Ministerio para la vacunación de privilegio es mayor a la que llegó a muchas provincias del país», repudió el adjunto estatal. La cartera de Salud había reservado un “remanente” de 3 mil vacunas Sputnik V con este destino.
Entre los nombres de los vacunados VIP aparecen el periodista Horacio Verbitsky, el senador Jorge Taiana, el diputado Eduardo Valdés y el empresario dueño del diario La Capital de Mar del Plata y varios hoteles, Florencio Aldrey Iglesias. «Tenemos que terminar con esa cultura de gobierno de amigos. Porque en este caso empañó los importantes avances que se habían dado en materia de salud, como la recuperación de un ministerio, la rápida reconstrucción de los sistemas sanitarios públicos y privados y el acertado abordaje de la crisis sanitaria desatada por la pandemia», indicó Aguiar.
Tras la renuncia de Ginés González Garcia, la cartera quedó a cargo de Carla Vizzotti, antes secretaria de Acceso a la Salud. «La conducta de los funcionarios debe ser intachable. Nadie los obliga a ocupar los cargos. Están para servir al pueblo y no para avergonzarnos», concluyó el dirigente estatal.