La producción de hidrógeno verde se va consolidando como una de las variables más seguras para la descarbonización del planeta, proceso inevitable por la extinción de los combustibles fósiles.
La provincia de Río Negro hizo punta en el desarrollo de las energías renovables y ya confirmó un mega proyecto para producir hidrógeno verde en Sierra Grande en una planta que llevará adelante la empresa australiana Fortescue Fortune.
Esta semana, el CEO de Siemens Energy para Latinoamérica, Javier Pastorino, confirmó en una nota del diario La Nación que los costos de producir el hidrógeno verde en Río Negro y en la Patagonia, son la mitad que en el mejor lugar de Europa, por lo que avizora un futuro promisorio de la actividad.
El empresario consideró que el factor de planta, -la cantidad de horas/año que sopla el viento- en Europa está entre 20 y 25%, alcanzando el 35 en el Mar del Norte, en tanto en la Patagonia ese índice alcanza el 70%.
Esto significa que cualquier modelo financiero va a generar electricidad con la principal variable económica duplicando el promedio mundial, lo que genera un costo de electricidad tan bajo como para hacer competitivo al hidrógeno verde.
Y el hidrógeno, al que se le suma dióxido de carbono permite producir metanol, un alcohol que se refina para producir una gasolina sintética renovable, que puede usarse en barcos, aviones, camiones y turbinas.
Cambiar la matriz energética es una oportunidad de futuro y también será pronto una necesidad. Esta semana, la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras se reunió con el Ministro Sergio Massa y la secretaria de Energía Flavia Royón para plantearles la necesidad de que Argentina cuente con una Ley que regule la actividad.
La provincia de Río Negro ya dio los pasos necesarios en el marco legal e incluso está potenciando el recurso humano a través de cursos de diversa índole enmarcados en el Plan Estratégico de Hidrógeno Verde de la provincia.