También exigió un gravamen a las 200 principales empresas que operan en el país.
El secretario adjunto de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, aseguró que “la salida a la emergencia sanitaria y social que vivimos a causa de las políticas de ajuste impulsadas durante los últimos años y profundizada por el coronavirus tiene que ser la creación de un impuesto de emergencia a las 50 familias más ricas y las 200 principales empresas del país” y declaró que “cuando termine el aislamiento, al que tenemos que poner en cuarentena es al neoliberalismo”.
“La crisis que atraviesa el país se superará sólo si el costo lo pagan por primera vez los ricos y no los sectores populares como suele ocurrir, porque los trabajadores, jubilados y la inmensa mayoría del pueblo ya estamos cansados de perder”, consideró Aguiar luego de una videoconferencia en la que la conducción debatió este posicionamiento del sindicato.
La pandemia puso en jaque a las economías de varios países del mundo. En este contexto, el sindicalista afirmó que “el coronavirus mata y sus consecuencias sobre la economía son drásticas”. Argentina tiene el agravante de los números que dejó el gobierno de Mauricio Macri, donde el 37,9% de la población está bajo la línea de pobreza y el 8,4% en la indigencia, según el Indec.
La propuesta del dirigente gremial apunta directamente a los sectores más ricos del país y que más crecimiento han tenido en los últimos años. Para ponerle nombres a estos grupos económicos, las tres familias más adineradas, según un informe de la revista Forbes del 2019, son: Paolo Rocca (dueño del grupo Techint) y familia con 8 mil millones de dólares; Alejandro Pedro Bulgheroni y familia con 6.200 millones; y Gregorio Pérez Companc y familia con 3 mil millones.
Según un informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPYPP), estos grupos familiares aumentaron sus fortunas entre 80 y 99 por ciento en los últimos dos años. Lo mismo sucede con la cúpula empresarial, donde las proveedoras de luz, gas y agua incrementaron sus ganancias en 1036,5% a costa de los tarifazos de los últimos años. Por eso, Aguiar criticó que «las ganancias de las 200 principales empresas y las 50 fortunas familiares más grandes mostraron un crecimiento inmoral justo en épocas en las que la mayoría del pueblo se sumía en la pobreza e indigencia».
Las medidas del Gobierno han sido insuficientes
Aguiar continuó con sus análisis sobre las medidas tomadas por Alberto Fernández: «Hasta aquí han sido correctas pero resultan insuficientes. No alcanza sólo con ayudar a los sectores más afectados, sino que hay que animarse a quitarle a los poderosos. Necesitamos un Estado que intervenga decididamente y con firmeza». En esta línea, el sindicalista ya destacó como adecuadas las decisiones de otorgar bonos extras a los sectores más postergados, como jubilados y titulares de planes sociales, y a áreas críticas como los trabajadores de la salud.
Por su parte, el gremialista aseguró que quienes deben aportar para combatir los problemas de la sociedad son los grupos empresariales: “Sólo podremos superar esta emergencia estableciendo un impuesto o gravamen de emergencia sobre las principales empresas y fortunas de nuestro país. No alcanza con que muestren alguna actitud benéfica de vez en cuando. Tienen que estar dispuestos a perder”.
Para tomar dimensión de las exorbitantes sumas de dinero que acumulan estas familias, basta con comparar con el presupuesto asignado al Ministerio de Salud para este año: $785.313.203.852. Tan sólo la riqueza acumulada por la familia Rocca podría pagar hasta 6 veces esa cifra. Es por eso que Aguiar concluyó: “Las cúpulas empresarias deben dejar de ser intocables en la Argentina o no vamos a terminar jamás con las grandes desigualdades».