En las últimas horas, clínicas del alto valle anunciaron que no atenderán cirugías ni internaciones programadas y que pronto suspenderán las guardias
El Frente Previsional de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) manifestó su preocupación por la restricción en las derivaciones y cirugías programas y el eventual cierre de guardias a jubilados y beneficiarios de PAMI en algunas clínicas privados del alto valle rionegrino.
El sindicato hizo un llamado a las autoridades del PAMI a realizar los máximos esfuerzos para actualizar los valores de las prestaciones, y asimismo se expresó muy duro con el sector privado.
“Las clínicas y sanatorios privados de Río Negro deben abandonar sus prácticas extorsivas”, señalaron desde ATE. “Entendemos su necesidad de mantener niveles de rentabilidad, pero sabemos todos que el Estado realiza un monumental esfuerzo y no vamos a permitir que nuestros afiliados sean presa de su avaricia”.
A principio de año las cámaras patronales dilataron la paritaria de los trabajadores de la salud privada, empujándolos a una huelga que terminó afectado a los beneficiarios de obras sociales como PAMI.
“En esta oportunidad, vuelven a usar los mismos argumentos: que sus ingresos están lejos de los costos que tienen sus servicios”, agregaron desde el Frente Previsional. “Tal vez sea hora de hablar en serio y de ir a un sistema integrado de salud”, señalaron.
