Con casi el sesenta por ciento de los votos, María Emilia Soria consiguió en el primer test electoral del año una nueva reelección y será la intendenta de Roca por cuatro años más, elevando a más de dos décadas la cantidad de tiempo que la familia lleva manejando la segunda ciudad de Río Negro.
Decepción en el oficialismo provincial que quedó segundo, como era previsible, pero a una enorme distancia de los triunfadores del PJ. Obtuvo un escaso 22 por ciento y la dispersión en las colectoras le birlaron alguna banca en el concejo que quedará conformado con siete ediles para el sorismo y uno para Juntos.
El PRO sumó otro contundente fracaso y apenas sumo el ocho por ciento de las opciones, tres menos que la última vez que había participado en los comicios roquenses (en el 2015) y si bien «arañó» una banca, al final se quedó sin nada.