En el salón de socios fundadores de Calf, se firmó un convenio entre la Fundación de la Universidad Nacional del Comahue para el Desarrollo Regional (FUNyDER) y la mesa local del Plan de Desarrollo Humano Integral, que propone a nivel nacional la creación de 4 millones de puestos de trabajo en la economía popular y de 240 mil empleos registrados regulados por convenio colectivo, que demandaría al Estado nacional una inversión inicial anual de 750 mil millones de pesos, el equivalente al 2 por ciento del Producto Bruto Interno.
La firma estuvo a cargo del secretario de Extensión Universitaria y apoderado de la FUNyDER, Mg. Gustavo Ferreyra, y el abogado Juan Grabois, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) e integrante de la UTEP (Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular). También participaron del panel los referentes neuquinos del MTE Néstor Giménez y Santiago Arizio, y Emilia Cáceres del Frente Popular Darío Santillán.
Este plan cuenta con el apoyo de un amplio sector del sindicalismo y los movimientos populares y en su lanzamiento a nivel nacional, en el mes de noviembre en la sede de la Unión Ferroviaria, participaron el secretario general de ese gremio, Sergio Sasia, el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez, el secretario general de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, la referenta del Frente Popular Darío Santillán, Dina Sánchez, el dirigente del MTE Juan Grabois y la referenta de la CTEP Jacqueline Flores, entre otros. Una de las novedades de la reunión de ayer fue la incorporación de dirigentes como Andrés Rodríguez (UPCN), Guillermo Mangone (Gas), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Víctor Santa María (SUTERH), y Guillermo Moser (Luz y Fuerza).
Previo a la firma del convenio, Ferreyra planteó que “las desigualdades no son producto del azar, sino también producto de la planificación, quienes no planifican para la igualdad está dejando el camino libre a quienes planifican para la desigualdad. Esa desigualdad es producto de un sistema socioeconómico y cultural que hay que transformar”.
Sostuvo también que “las grandes mayorías que hoy están ausentes en el PBI, en el mundo del trabajo, que durante cuatro años se les han cerrado las paritarias, que durante cuatro años hemos perdido millones de puestos de trabajo de compañeros, han pasado a la pobreza compañeros que han vivido de una manera más digna y han pasado a la pobreza más de cuatro millones de personas”.
Ferreyra también señaló que “la Universidad no es ajena, hoy estamos frente al desafío de plantear instancias superadoras, producto de nuestras propuestas sobre la base de las agendas que están planteando nuestros compañeros y compañeras de ruta, porque nadie tiene la verdad en el bolsillo y nadie tiene los recursos materiales y simbólicos para llevar adelante los proyectos que se propone y ninguno se salva solo, porque la realidad sigue la misma de siempre si no nos juntamos y la superamos. Durante el año pasado vimos cómo se triplicó el nivel de demanda de alimentos después de que se implementara el aislamiento social y obligatorio, hubo voluntarios que se pusieron sobre sus espaldas esta tarea y vimos cómo se fueron enfermando y en algunos casos muriendo, en los merenderos y comedores, sin que pudiéramos hacer nada”.
Finalmente, destacó que “este momento en el que la vacuna parece ser un horizonte factible, tenemos que lograr un nivel superador de esa organización para llevar otros resultados a la mesa de cada familia y esa organización tiene que ser tan solidaria como eficiente, tan voluntaria como inteligente, tan efectiva en la coyuntura como en el largo plazo, y para eso este plan de desarrollo integral nos parece crucial”.
A su turno, el dirigente Juan Grabois afirmó que “hay una percepción de que, si bien el Gobierno Nacional está administrando una crisis que combina el desastre social y económico que dejó el gobierno de Macri, con una situación sanitaria inesperada, es un buen momento para plantear algunas discusiones de fondo sobre nuestro proyecto de país; y tratar de salir de la improvisación permanente y de la administración de la cotidianeidad. Dijo que se busca «transformar un Estado neoliberal en un Estado planificador», y la pandemia «nos pone frente a la necesidad de pensar en una estrategia de reconstrucción que no se agote en los tres años de mandato que le quedan a este Presidente».
Grabois también se refirió a los «profundos problemas que tiene el país», como la «sobreurbanización que sufrimos en Argentina, los problemas estructurales del mercado laboral que no se resuelven ni siquiera con un crecimiento económico; y la inaccesibilidad a la tierra, el techo y el trabajo, para por lo menos, un tercio de la población».
El Plan de Desarrollo Humano Integral plantea siete ejes centrales como la promoción del trabajo como ordenador social, el poblamiento del país, la integración de las ciudades mediante el acceso al suelo, la conectividad del territorio a través de una propuesta de transporte multimodal, la reactivación de la producción, la recuperación del ahorro en moneda nacional y el cuidado de la ecología integral.
Se realizaron presentaciones similares en distintos puntos del país y en la región en Roca, Cipolletti y Bariloche.