UNCo: La solidaridad como valor y el trabajo conjunto como herramienta

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La Universidad  Nacional del Comahue junto al  Banco Neuquino de Alimentos con una red creciente de  organizaciones de la sociedad civil, empresas, municipios y organizaciones sociales llevan entregados los productos  necesarios  para elaborar 690.000 platos de comida en ciudades, pueblos y parajes de  Neuquén y Río Negro, en poco más de un mes y medio de trabajo, en el programa ‘Unidos y Solidarios’.

El registro  exhaustivo del número de destinatarios,  comedores y merenderos o las toneladas de alimento son importantes, pero lo que impacta es constatar el alcance de las donaciones y el trabajo solidario de los voluntarios en la cantidad de platos de comida para las familias que vieron complicado su presente y su futuro por la pandemia que provocó el COVID 19.

La iniciativa  ha llegado a 23 municipios de las dos provincias con un aporte  de alimentos y productos  a 200 merenderos y comedores, instituciones de base donde voluntarios ponen el cuerpo para mitigar una de las consecuencias más graves de crisis sanitaria;  el hambre. Ya se han entregado 20.000 módulos, que se traducen en  230.000 kilos de comida. Esta cifra sin computar los artículos para el cuidado de la higiene para la salud.

Conscientes del  rápido aumento de la población  con necesidad de ayuda el objetivo trazado  es llegar a 600 toneladas de alimentos distribuidos a septiembre, que equivaldrían a más de un millón de platos de comida en toda la geografía de Neuquén y Río Negro.

El logro de esta meta requiere del compromiso de  empresas,  comercios y ciudadanos de la Región, solidarios;  conscientes de la profundidad de esta crisis y cada uno de acuerdo a sus posibilidades. 

En esta red tienen un papel protagónico la Fundación de la Universidad Nacional del Comahue para el Desarrollo Regional (FUNYDER), la Fundación de Estudios Patagónicos y la Fundación para el Desarrollo del Sur Argentino (FUNDeSUR), verdaderos motores de esta gran iniciativa solidaria. El armado de los módulos se realiza en el gimnasio de la Universidad, Beto Monteros, popularmente conocido como ‘El Escondido’, en el campus Neuquén. Allí equipos  de voluntarios integrados por estudiantes e integrantes de organizaciones civiles o interesados, contribuyen con cientos de horas de trabajo en el armado de los combos  de alimentos e higiene. Todas las tareas se desarrollan bajo estrictos protocolos de bioseguridad.

Gustavo Ferreyra, referente por la Universidad en el desarrollo de las actividades del programa, esbozó  un análisis de la importancia estratégica de las redes de cuidado, como está que se ha montado en la región del Comahue. “En nuestro léxico habitual con frecuencia definimos esta crisis como una guerra con un enemigo invisible, si pensamos la pandemia como guerra, estamos asumiendo sus traumas, y  las reconstrucciones necesarias, que en general  barren lo anterior. Hay cuestiones que se van a modificar, porque además ésta es probable que no sea  la última pandemia”.

Agregó que “ sería preferible también desmilitarizar el léxico  y comenzar a repensarnos como sociedad  a partir de las acciones solidarias   y a sus organizaciones civiles como  herramienta para ayudar a la sistematicidad  de sus prácticas y al sistema científico – tecnológico como un soporte comprometido socialmente con la producción de  conocimiento. En definitiva esa es nuestra intención como Universidad Pública al encarar este trabajo conjunto”.

También tiene un rol importante y experiencia en trabajo comunitario FUNDeSUR. Su presidenta, Nilly Povedano, expresó que “acciones como las del Banco Neuquino de Alimentos en unión con la Universidad Nacional del Comahue, la Fundación de Estudios Patagónicos y nosotros, FUNDeSUR,  muestran la importancia de que ambas provincias de la Norpatagonia trabajen juntas, este trabajo estratégico lo planteamos durante el ciclo “Imagina la Norpatagonia”, donde trabajamos en conjunto con  FUNYDER y a las Legislaturas de Neuquén y Río Negro. Ahora, esta difícil situación que nos toca vivir nos vuelve a unir y a realizar una alianza estratégica con el Banco Neuquino de Alimentos,  que ya viene trabajando la temática y nos enfoca a todos  en un mismo objetivo, ayudar  a los sectores más vulnerables de Río Negro y Neuquén”.

“Cuando nos propusieron ser parte de esta alianza, no lo dudamos, con FUNDeSUR venimos apoyando hace años a sectores vulnerables de la sociedad y trabajando a la par con otras  instituciones. Anteriormente organizábamos las  Exposolidarias patagónicas, donde reuníamos a organizaciones de la sociedad civil de toda la Patagonia con un fin solidario y  que este año volveremos a reanudar junto a FEDEFA (Federación de Fundaciones Argentinas), pero a nivel nacional, reuniendo a  todas las ONGs del país con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria en la Argentina. También desde el  2016 venimos realizando un ciclo de charlas abiertas a la comunidad en Salud, trabajando  distintas patologías y problemáticas que se presentan en el sistema de salud, tema que ahora nos tiene a todos alertas,  el ciclo tiene un fin benéfico, en cada jornada se recolectan alimentos no perecederos para los comedores de la ciudad. Durante el 2019 recibimos premios por el trabajo solidario, la transparencia e institucionalidad de parte de FEDEFA y otro desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Entonces  estamos muy contentos y convencidos de apoyar y aportar nuestro granito de arena a la campaña Unidos y Solidarios junto al Banco Neuquino de Alimentos, FUNYDER, la Universidad Nacional del Comahue y la Fundación de Estudios Patagónicos”, destacó Povedano.

Por su parte, Pablo Nogués, responsable del Banco de Alimentos, manifestó que “el trabajo conjunto y articulado  con todos los actores de la sociedad permite que la campaña de Unidos y Solidarios crezca día a día, con el aporte de empresas, instituciones y ciudadanía en general. Eso nos permite llegar a más localidades y más beneficiarios en situación de vulnerabilidad social con alimentos y otros bienes de primera necesidad, teniendo como objetivo llegar a la cobertura de  más de 200.000 personas en la Norpatagonia. En tal sentido estamos incorporando  al dispositivo de entrega de módulos alimentarios un set de frutas y verduras para equilibrar nutricionalmente la canasta de alimentos”.

Finalmente, el rector de la Universidad Nacional del Comahue, licenciado Gustavo Crisafulli, a modo de síntesis, planteó que “es un trabajo muy importante, que estamos haciendo con voluntarios, estamos poniendo infraestructura, capacidad de administración, trabajando en el armado de los módulos de los alimentos que llegan y en su distribución desde las once sedes físicas que tiene la Universidad en Neuquén y Río Negro. La verdad es que es una tarea voluntaria muy importante que están realizando estudiantes, docentes, nodocentes y graduados. Lamentablemente la situación socioeconómica de los sectores más vulnerables se ha puesto muy difícil desde la cordillera hasta el mar y estamos teniendo ya más demandas que la capacidad de distribución de módulos, con el Banco Neuquino y el Banco Argentino estamos haciendo una campaña de donaciones, sobretodo esperamos que las empresas alimenticias y las cadenas de supermercados tomen conciencia de la importancia de esta actividad porque son los principales donantes del Banco nacional”.