La crisis por la pandemia del Coronavirus ha mostrado las dos caras de nuestra sociedad.
Por un lado, quienes parecen no tomar conciencia de la situación sanitaria y no cumplen las normas y aquellos que especulan con la situación aumentando precios o desabasteciendo los comercios. Pero también está la otra cara, la de la solidaridad y el compromiso desinteresado para poner su granito de arena para tratar de frenar el avance de la enfermedad.
La empresa “Nueva Destilería de Allen” donó 19.000 litros de alcohol de pera con los que el laboratorio provincial PROFARSE elaborará soluciones de desinfección para ser utilizados en superficies de hospitales, centros de salud e instituciones públicas.
El alcohol de pera es utilizado para la elaboración de bebidas alcohólicas, por lo cual es apto para uso humano, pero al no tener calidad farmacéutica, no puede ser utilizado para elaborar alcohol en gel. No obstante, a partir de un trabajo conjunto entre la empresa privada y el Gobierno a través del Ministerio de Salud y el Ministerio de Producción y Agroindustria, se encontró rápidamente una alternativa para su utilización: su preparación como solución para desinfección de superficies en hospitales e instituciones públicas.
La empresa ya puso a disposición el alcohol, el Ministerio de Producción ya se encuentra trabajando para los permisos de transporte y el Ministerio de Salud tiene todo listo para comenzar con la elaboración. La cadena iniciada a partir de una acción solidaria desinteresada, ya está en marcha.
Con esta posibilidad, se genera la alternativa de elaborar este producto desinfectante sin tener que recurrir a los materiales tradicionales. Dicho con otras palabras: la pera rionegrina al servicio de la salud.
“Nueva Destilería Argentina” es la principal productora del mundo de alcohol de pera, un producto que se realiza con fruta de la mejor calidad. Está instalada en Allen desde hace casi 30 años, y en ella trabajan en forma permanente 10 personas, aunque el plantel crece en momentos de cosecha donde se recibe la mayor cantidad de la fruta.
Juan Martín Bruner, el gerente de la empresa, no dudó un segundo en responder el porqué de la decisión de donar parte de su producción: “En momentos como éste, tenemos que colaborar todos. No hay tiempo para mezquindades. Tenemos que devolver lo que la sociedad nos ha brindado en todos estos años”.
Charló con nosotros desde su domicilio, donde se encuentra en aislamiento social por tener más de 60 años. “La planta tiene su origen en el ’91. Somos la destilería de pera más grande del mundo, y producimos con calidad para insertarnos en el mercado europeo y poder pagar el máximo posible al productor. Únicamente se utiliza pera Williams”, explicó.
Sobre el motivo de la decisión, consideró que “es lo mínimo que puede hacer por la comunidad una empresa radicada en la zona y que tiene beneficios para su producción y que también está dando trabajo a mucha gente en forma directa e indirecta. No hay muchas vueltas en esto. Simplemente queremos colaborar con la comunidad cuando ésta lo necesita y uno tiene esta herramienta que es de utilidad y necesidad pública”.
El alcohol de pera es una bebida alcohólica que se produce a través de la destilación y con una alta graduación, con 80% de alcohol. Arrastra los sabores y aromas de la pera, y no es alcohol etílico puro o medicinal, pero puede ser utilizado para la elaboración de estos desinfectantes.
Agregó que “cuando la pera está madura se procesa, y su azúcar se transforma en alcohol. Tenemos 50 proveedores, lo que genera mucha actividad en el período de proceso”.
“El alcohol ya está disponible para la provincia y la necesidad que haya será cubierta. Tenemos que entender que es un problema de todos. No hemos tenido problemas en el país que afectaran a toda la gente, y en este caso sí. Creo que tenemos que ser solidarios”, insistió Juan Martín.