Luego de infructuosas actuaciones para que un comercio viedmense se ajustara a la normativa en materia de horarios para el expendio de bebidas alcohólicas, el juez de faltas municipal, Jorge Boyero, ordenó la clausura temporal del local, hasta que el comerciante regularice su situación.
Sin embargo, al llegar al comercio, y luego de la primera intervención de los inspectores, el dueño del negocio irrumpió violentamente provocando severos daños y roturas en un vehículo municipal y agredió a los agentes municipales, golpeando a uno de ellos en la cabeza.
Tras esa situación, la policía detuvo al agresor y se radicó la denuncia penal correspondiente.