El legislador Pablo Barreno respondió a las severas críticas que, en los últimos días, realizó la senadora nacional Silvina García Larraburu a todo el peronismo de Río Negro. «Para criticar a nuestros compañeros y compañeras la dirigente provida eligió dos vías: ningunear a las mujeres que forman parte del partido Justicialista y retomar los (falsos) argumentos de nuestros adversarios para desacreditar a los dirigentes del partido pero, esencialmente, al Justicialismo en sí», dijo .
El dirigente gremial recordó que «la barilochense sostuvo que las decisiones en el partido las toman dos o tres hombres entre botellas de vino» y en ese sentido explicó que «implícitamente lo que hace G. Larraburu es despreciar el rol institucional central y la importancia política que tienen las mujeres en el peronismo de Río Negro. Para dar rápidamente algunos ejemplos, una coterránea suya, María Eugenia Martini, es la presidenta del Bloque del Frente de Todos en la Legislatura; Ayelén Espósito, médica sanantoniense de 33 años, es diputada nacional, al igual que Susana Gabriela Landriscini, de Cipolletti; Gabriela Abraham, de Cervantes, es una de las legisladoras más jóvenes del Parlamento rionegrino; las roquenses Silvia Horne, secretaria de Estado del Gobierno de Alberto Fernández, y la intendenta María Emilia Soria, forman parte de la mesa de conducción del partido.»
«Cuando García Larraburu ubica tácitamente a estas mujeres en un plano marginal, pero de manera poco creíble asume una pretendida defensa corporativa de la mujer, lo que está haciendo es intentar beneficiarse con la enorme lucha que el colectivo feminista está dando. Pero con esta práctica y este discurso la Senadora banaliza conceptos como machismo o patriarcado al dar por sentado que sus compañeras son incapaces, por su género, de disputar poder en la estructura partidaria», analizó el titular de la CTA Zona Atlántica.
«Es una suerte de proyección de sus propios prejuicios, pero haciendo cargo a otros», agregó.
«La Senadora fustiga a nuestros compañeros, compañeras y a nuestro partido en general, con los (falsos) argumentos de nuestros adversarios. Está claro que todos los afiliados puede expresar críticas y disidencias. Es más: la diversidad nos potencia, es un activo político histórico de nuestro movimiento. Pero existe una línea muy delgada entre los aportes críticos en pos de una construcción colectiva superadora, y la defensa a ultranza de meros intereses individuales o la erosión interna funcional a nuestros adversarios», sostuvo Barreno.
El parlamentario viedmense sostuvo que «Larraburu retoma sin matices el discurso dominante que construye sobre nuestro partido el oficialismo. Y en esa elipsis, la Senadora esconde, elude e invisibiliza los hechos tangibles, la realidad concreta».
Barreno explicó los hechos que según su perspectiva sostienen su afirmación. «El más importante es conceptual: en el proceso interno hacia la elección provincial de 2019, el peronismo saldó la tensión ideológica, programática y territorial que lo venía erosionando desde adentro. ¿De qué manera? Cuando se identificó a Miguel Ángel Pichetto como gestor y líder de una facción que pretendía reducir el peronismo a una modalidad histórica funcional al poder real, al status quo.»
«Fue acá en Río Negro donde se expuso con absoluta claridad, desde un lugar de relevancia institucional y en público, que Pichetto representaba todo lo que no queríamos ser. Y se tomaron decisiones prácticas que respaldaron el discurso», agregó en ese sentido.
«La performance electoral no fue la que todos y todas esperábamos», continuó el viedmense y agregó que «eso indica que hay espacio para ser mejores que nosotros mismos . Pero ahora no hay dudas de lo que representa el peronismo de Río Negro, cohesionado ideológica y programáticamente con el proceso que encabezan el presidente Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Y más importante aún: alineado con la base filosófica y doctrinaria que posibilitó el revolucionario proceso 1945-55. Está claro que Pichetto quería ubicar al peronismo rionegrino en un lugar antagónico, de rodillas frente a los sectores del poder concentrado. «
Barreno profundizó sus definiciones políticas: «Acá en Río Negro, en las elecciones provinciales, se anticipó lo que pasó meses después con el traspaso de Pichetto a la coalición de gobierno más antiperonista de la historia. Y el amplio armado de aquel entonces fue una suerte de embrión de lo que luego fue el Frente de Todos a nivel nacional.»
«Definir los fundamentos ideológicos y conceptuales no es una cuestión menor. La ausencia de una definición tan importante propicia escenarios llenos de ambigüedad, agachadas y traición a quienes te votaron. Con esos parámetros claros es muy fácil determinar quién se equivoca realmente. No recuerdo que la senadora García Larraburu se haya expresado en aquel momento con la vehemencia que lo hace ahora. Guardó un silencio estruendoso, muy parecido a la desidia», expuso Barreno.
El secretario General de los Judiciales de Viedma resaltó el «el recambio generacional y la expansión institucional que atraviesa nuestro partido». En ese sentido recordó que «el presidente del PJ, Martín Soria, tiene apenas 43 años y Martín Doñate, senador nacional, tiene 45. Yo mismo, que soy sub-40 y Congresal del PJ, estoy ocupando un cargo político por primera vez en mi vida. Aquí en Viedma tuvimos el año pasado a una mujer joven candidata a intendenta. En la Legislatura han ingresado jóvenes sub-40 como Abraham y José Luis Berros.»
Barreno destacó especialmente el caso de «María Emilia Soria que, con 34 años, es paradigmático: ya es una de las principales emergentes de nuestro partido. El año pasado venció con contundencia a JSRN y se convirtió en la primera mujer intendenta de General Roca. Y en 2017 ya lo había hecho, cuando derrotó por goleada a los candidatos de Weretilneck y Macri en las elecciones legislativas. Una mujer peronista logró todo eso, señora Senadora. Mire si no tenemos futuro en el peronismo rionegrino.».
En ese sentido, Barreno recordó las «las 2500 nuevas afiliaciones y las 10 Unidades Básicas creadas en los últimos tres años dan cuenta de un proceso dinámico y de crecimiento que claramente García Larraburu decide omitir o ignora.»
El parlamentario añadió que «realmente llama mucho la atención el discurso derrotista que García Larraburu decide expandir por los medios. Demasiado en sintonía con lo que afirman nuestros adversarios, aquellos que se reivindican en las antípodas de nuestro partido. Sin embargo a la Senadora se la nota muy a gusto en las fotos que retratan los encuentros y reuniones con dirigentes de otras fuerzas. Por supuesto que eso en sí mismo no representa una inconducta o un disparate. Por supuesto que hay matices y racionalidades que pueden justificarlos.»
Y finalmente, Barreno sostuvo que «es imprescindible no dejar de lado nunca el mandato popular y el compromiso con el partido que te contiene y te permite acceder a los lugares de representación. Olvidar eso es despreciar a los rionegrinos que confiaron en el peronismo.»