Cuidado con el sol!

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Comienzan los días de playa y aumentan las horas en que nos exponemos al sol y por ende, los problemas que ello acarrea. A la hora de planificar una salida diurna hay algunas cosas que se deben tener en cuenta.

Hay que proteger a bebés y niños pequeños de la exposición a los rayos UV y no exponerlos directamente a la luz del sol entre las 10 y las 16. Vestirlos con ropa de tejidos compactos y usar protector solar a prueba de agua para los mayores de seis meses, son alguna de las medidas que deben tomar los adultos.

La piel de los bebés es muy fina y delicada y se puede quemar aunque se tomen precauciones, ya que una exposición al sol de solamente 10 a 15 minutos puede bastar para quemarla. El bebé puede quemarse incluso en un día nublado o frío, porque no es la luz visible del sol ni el calor lo que queman, sino la radiación UV, que es invisible. Las quemaduras de sol pueden ser dolorosas y también pueden causar problemas más serios, como deshidratación y fiebre.

Es importante saber, que las quemaduras leves de primer grado, pueden tardar varias horas en aparecer, por eso tal vez no se noten de forma inmediata en un bebé. Una quemadura que puede traer más complicaciones, es la de segundo grado que puede hacer que la piel se ponga roja, dolorosa, hinchada o con ampollas y que se sienta caliente al tacto.

La mejor manera de proteger al bebé es no exponerlo directamente a la luz del sol en la medida de lo posible, especialmente entre las 10 y las 16. La vestimenta adecuada es una gorra, pantalones largos de tela ligera y una camisa de manga larga para salir al aire libre en la mitad del día. La ropa con tejido compacto protege mejor que las prendas que tienen un tejido más suelto. Es recomendable, aprovechar la sombra de los árboles, usar sombrilla, cochecito con capota o una tela protectora cuando estén al sol.
Al respecto, la Academia Estadounidense de Pediatría recomienda no usar protector solar para bebés menores de seis meses, porque la capacidad de su piel de metabolizar y expulsar químicos no está plenamente desarrollada.
Para bebés de más de 6 meses, se debe utilizar un protector solar a prueba de agua diseñado especialmente para niños. Los protectores solares que contienen óxido de zinc y dióxido de titanio van muy bien para áreas que son especialmente sensibles al sol, como la nariz y los labios.
Desde el Ministerio de Salud se recomienda protección solar de 30 o más alto para bebés. Si es posible, aplicar el protector al menos 30 minutos antes de salir y volver a aplicarlo cada dos horas, especialmente si el bebé ha estado jugando en el agua o sudando (incluso si el protector solar es a prueba de agua).
Cuando se compre un nuevo protector, hacer una prueba en un trocito de piel de la espalda de su bebé para asegurar que no le produce una reacción alérgica. Si le sale un eccema o se le pone roja la piel, consulte con un profesional.

Tratamientos para quemaduras

Si la quemadura es leve, se recomienda mojar un paño limpio en agua fresca, escurrirlo, y ponerlo suavemente sobre el área quemada durante 15 minutos, unas cuantas veces al día. También puede bañar al bebé en agua fresca para refrescarle la piel y disminuir el enrojecimiento. Después puede aplicarle con suavidad una crema hidratante con base de agua. Lo más importantes es hidratarlo, darle abundantes líquidos – leche materna o, para un bebé mayor, agua – para prevenir la deshidratación.
Si la quemadura es severa y le están saliendo ampollas en la piel, lo cual es una señal de una quemadura de segundo grado, consulte a un profesional o vaya al centro de salud más cercano.