Por Pablo Barreno, legislador electo F
Ante el inminente comienzo de un nuevo ciclo histórico en la Legislatura del Pueblo de Río Negro, es oportuno reflexionar acerca de algunos conceptos o ideas políticas e institucionales.
En primer lugar es vital reconfigurar el funcionamiento y el papel que desempeño en los últimos años la Legislatura: estática, con poco trabajo, con debates de escaso vuelo y, esencialmente, de espaldas a las demandas y necesidades de enormes sectores de la ciudadanía, se convirtió en una escribanía de los asuntos políticos del gobernador Weretilneck.
Si bien aspiramos a que el nuevo oficialismo sí se ponga a la altura, la tarea de reconfigurar el parlamento recae básicamente en el bloque de legisladores del PJ – Todos:
nosotros tenemos la obligación de ser mejores porque sobre nuestras espaldas llevamos la representación de miles de rionegrinos y rionegrinas.
Otro punto que merece un enfoque más fino es el concepto «oposición responsable». Recientemente he escuchado como diferentes actores han repetido esa idea maquinalmente hasta vaciarla de contenido.
La verdad es que en un contexto como el nuestro, en el que el oficialismo cuenta con una mayoría automática, la responsabilidad, la racionalidad y la garantía de gobernabilidad que debe aportar la oposición es garantizar EL EQUILIBRIO DEMOCRÁTICO. Nuestra principal obligación es evitar un ejercicio autoritario del oficialismo. Nuestra tarea es limitar al Gobierno de turno promoviendo el pluralismo y la convivencia en disenso. La voz de los más de 130 mil rionegrinos que nos acompañaron debe ser tenida en cuenta.
Esa es nuestra verdadera tarea como oposición. Porque para eso nos votaron y porque ese es nuestro compromiso con la democracia.
Cualquier otra cosa, no es más que una mera declaración llena de hipocresía y oportunismo que vaya uno a saber qué objetivos persigue.
Finalmente, subrayar el objetivo político que tiene este proceso: generar un proceso político persistente y cohesionado durante estos 4 años, que tenga como resultado la aparición de nuevas herramientas y nuevas legitimidades que ayuden a que, en 2023, tengamos un gobernador peronista y un intendente peronista en Viedma.