Con gran participación popular se vienen desarrollado las actividades de previstas para festejar el 150 aniversario de General Conesa. Desde el sábado actividades culturales y deportivas han acaparado la atención de conesinos y visitantes haciendo eje en la Plaza San Martín donde se desarrolla además la feria de artesanos.
Hoy, día del aniversario, se desarrollan los actos protocolares y terminan los festejos con la presentación de la canción compuesta para la ciudad por los hermanos Farías y Banda XXI.
Un poquito de historia
En 1869 una expedición al mando de Mariano Ruiz, Jefe militar del Fuerte del Carmen parte rio arriba en el vapor «Transporte».
En el paraje «Boca de arriba de la primera travesía del norte, se desembarca el material del barco y el 14 de Octubre se comienza la construcción del fuerte en la margen izquierda del río. Cerca del lugar ya había algunas familias galesas que habían llegado dos años antes para colonizar estas tierras, todavía en manos del aborigen.
Pero es la fecha del 69 la que se toma como la fundación del Fuerte de General Conesa. Diez años después, en Febrero de 1879 el gobierno decide crear una Colonia de indios reducidos en las inmediaciones del Fuerte y bajo su protección.
Por aquel entonces Conesa cumplía con la utilidad de albergar indios reducidos y hacia 1883 la colonia era una explotación principalmente ganadera. General Conesa fue instituida en municipio entre el período 1891 y 1894, pero tras esos tres años su constitución definitiva como pueeblo debió aguardar 1919 cuando formó su primera comisión de fomento.
La falta de obras de riego hizo fluctuar su desarrollo económico: desde 1924 se fue proyectando la irrigación que se realizó entre 1936 y 1951, sirviendo cerca de 20 000 hectáreas. En 1929 la Compañía Industrial y Agrícola San Lorenzo, de Benito Raggio, estableció un ingenio de azúcar de remolacha que cerró en 1941. Esta zona también fue afectada hasta 1960 por las leyes de expropiación que frenaron sus posibilidades de desarrollo.
Con las obras de riego las posibilidades de Conesa de tener un futuro promisorio aumentaron notablemente. Al vaiven de las vicisitudes y los ciclos econòmicos que habitualmente dinamitan el progreso constante del paìs, el desarrollo completo aùn no ha llegado.
Si bien se han realizado a través de los últimos cincuenta años muchos y valiosos intentos para alcanzar a desarrollar toda la potencialidad del valle, nunca han estado articulados entre si para que funcionen como conjunto. Lo positivo es que de todo se aprende y que la base, las sesenta mil has de su valle irrigado, continúan ahì, esperando ser el puntal del desarrollo de la ciudad.